Los cambios en Telefónica no cesan: la Caixa se convierte en primer accionista tras el aterrizaje del Estado
Hace sólo unos días, la SEPI adquiría una participación del 3% en el operador como respuesta a la irrupción del fondo saudí STC en el accionariado de la compañía.
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Digna de Juegos de Tronos, la cronología de los intentos por controlar a Telefónica sorprende cada semana. Hace sólo unos días, el Estado, a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), adquiría el 3% del operador español tras desembolsar 700 millones de euros (con la intención de llegar al 10%) Todo, como respuesta a las intenciones del fondo saudí STC –actualmente propietario del 4,9% de las acciones- de lograr un 9,9% de la participación, lo que lo transformaría en el primer accionista de la compañía. Inesperadamente, este martes se dio a conocer la jugada de otro accionista, CriteriaCaixa –la sociedad de inversiones de la Fundación La Caixa-, que ejecutó una compra de acciones por un valor de 365 millones de euros, alcanzando una participación del 5% en la telco. Esto deja al grupo Caixa con un total de 7,5% de las acciones de Telefónica, convirtiéndose en su principal accionista.
El ‘jaque’ se dio el pasado 5 de abril, cuando el grupo catalán duplicó su participación en Telefónica con la compra de 91,5 millones de acciones, tan sólo un día después de que el Gobierno anunciara su intención de entrar, después de 20 años de su salida, al Consejo de Administración del operador, al considerarlo estratégico para España.
Si se suma esta adquisición al 2,51% que tiene CaixaBank, el grupo Caixa en su totalidad pasa a tener un 7,5% de participación, superando a otros accionistas como Black Rock, BBVA, STC y la misma SEPI, aunque si esta última completa el 10% de las acciones anunciadas, el control del operador volvería a manos del Estado.
En un comunicado, CriteriaCaixa aseguró que esta compra de acciones se ajusta a su política de inversión, caracterizada por “una gestión eficiente y prudente de su portafolio, focalizado en compañías con una atractiva política de dividendos, como Telefónica, que le permiten financiar la acción social de la Fundación La Caixa". Añadió que esta incursión en la telco española tiene “carácter estratégico y de largo plazo", ya que se trata de una empresa esencial a nivel nacional e internacional.
Telefónica, una empresa clave
En medio de todo el barullo, Telefónica hizo público que en 2023 generó con su actividad 49.145 millones de euros en el Producto Interior Bruto (PIB) de los principales países en los que opera, y que por cada euro originado por su negocio se produjeron 1,6 euros adicionales, gracias a los gastos e inversiones realizados.
Además, la firma liderada por José María Álvarez-Pallete detalló que por cada persona que está en plantilla se crearon más de 10 empleos, es decir, 1,3 millones de forma directa, indirecta o inducida, y que aportó 7.580 millones de euros en contribución tributaria total.